viernes, 30 de mayo de 2008

Vale la pena


Vale la pena... cada espina, cada rosa...
cada lágrima que riega lo que florecerá en sonrisa...
porque la Vida es maravillosa por ella misma...
no importan las penas no importa el desamor...
porque pasa... todo pasa y el sol vuelve a brillar...
Hay momentos que sentimos que todo está mal,
que nuestras vidas se hunden en un abismo
tan profundo, que no se alcanza a ver
ni un pequeño resquicio por el que pase la luz.
En esos momentos debemos tomar todo nuestro amor,
nuestro coraje, nuestros sentimientos, nuestra fuerza
y luchar duramente por salir adelante.
Muchas veces nos hemos preguntado si vale la pena
levantarnos cada mañana de nuevo, y sólo puedo contestar
una cosa: hagamos que nuestra vida realmente valga la pena.
Vale la pena el sufrimiento de mi vida,
porque he aprendido a amar con todo el corazón.
Vale la pena estar en la oscuridad y caer hasta
lo más profundo, porque ya no puedo ir más hacia abajo,
de allí en adelante todo va a ser hacia arriba,
hasta que vea nuevamente la luz.
Vale la pena entregar y entregarnos todo,
porque cada sonrisa y lágrima son sinceras.
Vale la pena agachar la cabeza y bajar las manos,
porque al levantarlas seré mas fuerte de corazón.
Vale la pena una lágrima, porque es el filtro
de mis sentimientos, a través de ella me reconozco
frágil y me muestro tal cual soy.
Valen la pena los errores de mi vida,
porque me da mayor experiencia y objetividad.
Vale la pena volver a levantar la cabeza,
porque una sola mirada puede llenar ese espacio vacío.
Vale la pena volver a sonreír,
porque eso demuestra que he aprendido algo más.
Vale la pena acordarme de todas las cosas malas
que me han pasado, porque ellas forjaron lo que soy el día de hoy.
Vale la pena, cada tanto, voltear hacia atrás,
porque así se que he dejado huella en los demás.
Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa
es una oportunidad de volver a empezar.
Todo esto son sólo palabras, letras entrelazadas
con el único fin de dar una idea.
Lo demás, depende sólo de cada uno de nosotros
.Dejemos que nuestras acciones hablen por nosotros.
Hagamos que nuestra vida valga la pena.
¡Vive feliz, vive con Dios !¡Vale la pena!

jueves, 29 de mayo de 2008


Tú nos invitas a vivir con un corazón tierno
capaz de inventar detalles, afectos y ternuras,
comprometido con la justicia y la igualdad.

Tú nos invitas a tener un corazón agradecido
a todo lo que hagan por nosotros,
a cada regalo del ser humano
y a toda maravilla que la vida nos trae.

Tú nos invitas a tener un corazón misericordioso
que ama hasta el extremo,
que se alegra haciendo circular el Amor.

miércoles, 28 de mayo de 2008

VUELVA A MI EL CRISTO


VUELVA A MÍ EL CRISTO

Desde el día que te fuiste de mi lado
Transito por desierto seco y muerto;
Me encuentro solitario, triste y yerto
Penando mis errores y pecado.

Perverso fui con loco desenfado,
Soberbio, habiendo loco despreciado
Tu amor que me llamaba a ser liberto
Del grillo del dolor y del pecado.

¿Y tú, que a todos das amor y vida
Me dejas en la noche oscura y fría,
Sin lumbre, sin amor, ni luz, ni guía?

Acude a mí, y sana tú mi herida
Redime por tu amor mi vida impía
Y llena el corazón de tu alegría.

Y así en tu cercanía
Disfrute en tu regazo, rozagante,
De vida, paz y gozo en todo instante.
Tu eres mi amado y guia.

Del poeta Granadino Rafael Marañon
www.misticos.net

domingo, 25 de mayo de 2008

Corpus


«¿Deseas honrar el cuerpo de Cristo? No lo desprecies, pues, cuando lo contemples desnudo en los pobres, ni lo honres aquí, en el templo, con lienzos de seda, si al salir lo abandonas en su frío y desnudez. Porque el mismo que dijo: Esto es mi cuerpo, y con su palabra llevó a realidad lo que decía, afirmó también: Tuve hambre y no me disteis de comer, y más adelante: Siempre que dejasteis de hacerlo a uno de estos pequeñuelos, a mí en persona lo dejasteis de hacer. El templo no necesita vestidos y lienzos, sino pureza de alma; los pobres, en cambio, necesitan que con sumo cuidado nos preocupemos de ellos».

domingo, 4 de mayo de 2008

Séptimo Domingo de Pascua de Resurrección


Dentro de la Cincuentena Pascual celebramos la Ascensión del Señor. La palabra ascensión nos evoca subida hacia arriba perdiéndose de vista en la estratosfera. Jesús resucitado no subió al cielo en el sentido literal de la palabra, porque Dios no vive en los espacios siderales más allá de las nubes. Más exacto es hablar de glorificación o exaltación como Señor a la gloria del Padre. Así lo expresa el himno de Filipenses: “Se despojó de su rango… se abajó obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo… y toda lengua proclame que Jesucristo es Señor” (Fil 2, 5-11).

sábado, 3 de mayo de 2008

Creer -- Autor: Kary Rojas

Creo en el tiempo que no es eterno, cuando los segundos se sienten detenerse en los momentos de angustia y dolor que parecen no terminar...
Creo que el sol volverá a brillar y la tormenta tarde que temprano pasará; y un bello arco iris me mostrará el camino que he de tomar...
Creo en el amigo que en algún rincón del mundo hay; ese que sabrá aparecerse para llenar mi soledad. ...
Creo que el tiempo y la distancia se pueden superar; y que no existen barreras que logren separar, a dos personas que se amen de verdad...
Creo que los sueños, si se lucha por ellos, se pueden realizar; los imposibles no existen, son barreras mentales que los que no creen se han de inventar, para justificar su falta de fe y su mediocridad...
Creo en la humanidad y en la fragilidad que a veces nos hace caer o fallar; por ello sé perdonar, porque más que debilidad, puedo ver la grandeza interior que en cada uno hay...
Creo que aunque muy pequeña soy, si me subo a una silla, el cielo puedo tocar...
Creo en la fantasía, creo en que más allá de las estrellas, mi padre me cuida y siempre me ha de acompañar...
Creo que vendrán tiempos mejores, nada es para siempre, esto también ha de pasar...
Creo que hay un Dios que todo lo hizo bien, por ello me soñó y me creó, así tal y como soy...
Creo en Aquel que me amó tanto que dio su vida por mi para poderme salvar y liberar...
Creo en la Madre del cielo que mis pasos ha de fortalecer y animar...
Creo que se puede ver la vida de mejor forma, simplemente creyendo que hemos sido creados con amor, para alcanzar la felicidad...
Creo en la verdad que surge por sí sola, sin que nadie la imponga diciendo que es su verdad...
Creo que en las manos de Dios todo se puede reconstruir, reparar, renovar; creo que si es necesario se puede volver a comenzar para poder la meta alcanzar...
Creo en la vida, en el color de la naturaleza, en el aire que respiro, en la que belleza que a simple vista no se puede ver; creo en el amor, en la amistad, en la fidelidad...
Creo que aunque no puedo correr, mis sueños me hacen volar y mis pequeños pies, dan pasos cortos con pisadas firmes que dejan huellas que no se podrán borrar...Pase lo que pase, no dejo de creer; porque en mi FE encuentro la verdadera PAZ...

viernes, 2 de mayo de 2008

Decálogo "Mariano" para el mes de mayo




1. Di que “sí” en las cuestiones donde veas clara una llamada a tu servicio y generosidad. "Quien siembra tacañamente, tacañamente recogerá". El “SÍ” de María se prolonga y se hace real, allá donde hay gente de bien que sabe responder afirmativamente a las causas nobles.

2. Ponte en camino, como María. No te quedes cerrado y conforme con tus dificultades. Es bueno saber que, no muy lejos, siempre hay alguien que espera tu llegada.

3. Fíate de Dios. No te dejes arrastrar por la crítica ambiental sobre la iglesia. María vivió de espaldas a toda murmuración. Fue fiel al Señor.

4. Allá donde estés (reuniones, convocatorias, trabajo, colegio, etc.) procura ser reflexivo. Medita, como María, las decisiones que vayas a tomar. En los temas, especialmente delicados, tómate tu tiempo. Es bueno hablarlo con Dios.

5. Si ves que, en donde te desenvuelves, falta el vino de la alegría, del optimismo o de la ilusión, procura –como María- poner tu grano de arena para que, en medio de la insipidez, ayudes a recuperar el sentido de la fiesta.

6. Trata, como María, con delicadeza a los que te rodean. Sé respetuoso. Uno recoge aquello que siembra.

7. No te parezca un imposible el ser cristiano. No lo escondas en tus ambientes. A María, al principio, también le resultaba difícil entender los planes de Dios.

8. Como María, en las Bodas de Caná, haz lo posible para que –en situaciones de inquietud- todo pueda volver a la normalidad. A veces, una palabra a tiempo, vale más que cien mil fuera de lugar.

9. Si sabes de alguna persona que sufre, no lo dudes, acércate a ella. María no lo dudó ni un solo instante: Jesús subió a la cruz pero, Ella, estuvo a los pies del madero.

10. Cuando sientas que, la fama de alguien está en peligro, escapa de esas situaciones y no las alimentes. María, con José, supo marchar hacia Egipto antes de que la maldad se adueñara de un Niño inocente.

Padre Javier Leoz.

jueves, 1 de mayo de 2008

Sobre los Carismas


Un carisma es un don sobrenatural que nos da el Espíritu Santo para la edificación de la comunidad cristiana (1 Corintios 12, 7).
Se recibe de manera independiente de los méritos del individuo, y no es necesario para su salvación (1 Corintios 12,11).
Un carisma no es una señal de santidad, o de mayor unión con Dios (l Corintios 13,1).
No puede uno ni atraerlo ni retenerlo sin la concesión del Espíritu (1 Corintios 14, 28- 32).
En la lista de Corintios hay 9 carismas que se pueden distribuir en tres grupos:
1. Carismas de la mente: Sabiduría, Ciencia, Discernimiento de Espíritus.
2. Carismas de acción: Milagros, Sanaciones, Fe (de la que mueve montañas).
3. Carismas de la lengua: Profecía, Lenguas, Interpretación de lenguas. (1Cor.12:8-10).