domingo, 4 de mayo de 2008

Séptimo Domingo de Pascua de Resurrección


Dentro de la Cincuentena Pascual celebramos la Ascensión del Señor. La palabra ascensión nos evoca subida hacia arriba perdiéndose de vista en la estratosfera. Jesús resucitado no subió al cielo en el sentido literal de la palabra, porque Dios no vive en los espacios siderales más allá de las nubes. Más exacto es hablar de glorificación o exaltación como Señor a la gloria del Padre. Así lo expresa el himno de Filipenses: “Se despojó de su rango… se abajó obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo… y toda lengua proclame que Jesucristo es Señor” (Fil 2, 5-11).

1 comentario:

Blanca dijo...

Saludos Francisco. He dejado de recibir tus preciosas presentaciones que me enviabas a riberablanca@yahoo.es
Quiero darte las gracias por ellas y decirte que me gustaría seguir recibiéndolas.
Tu Blgo lo tengo en Favoritos y lo visitaré porque es MY BUENO!!
Un abrazo en el Señor.
Blanca Ribera